Y ya no pasa nada en #Sarajevo

No hay incendios, no hay muertos, no hay noticia. Y sin embargo…

Lo dice tan bien Miguel Rodríguez Andreu en su último artículo en la Revista Balcanes que le copio un parrafito:

Si escriben sobre los Balcanes fíense de sus sentidos y un poco menos de sus instintos, que, por lo general, nos traicionan vilmente, pero, por favor, a título personal, no digan que los Balcanes son un “crisol de culturas”, porque la periferia de París lo es más; no digan que la Primera Guerra Mundial la provocó Gavrilo Princip, porque entonces cada uno de nosotros podríamos empezar otra; no digan que Yugoslavia era un país artificial, porque lo son todos; no digan que los balcánicos son violentos si antes no salieron de fiesta después de una happy hour anglosajona.

Muchos medios que hace unos días daban cuenta de cómo ardía el edificio de la Presidencia del Cantón de Sarajevo y la ciudad se llenaba de humo y de «caos» alarmaron al público agitando fantasmas, «como si los Balcanes significaran rebuscar en las basuras del noticiero de sucesos para escandalizar al lector» (frase de nuevo robada vilmente, por lo expresiva, del artículo que cito arriba). Contaba el otro día una amiga que había hablado con su abuela por skype y que esta le decía: «Ya no pasa nada, ¿no, hija? Como ya no sale en la tele…»

Pero pasa, y mucho. Pasa que desde ya 11 días los sarajevitas salen a protestar a mediodía y que pese a que parecía que la cosa iba a desinflarse no ha sido así. Pasa que en la primera asamblea ciudadana que se convocó había tanta gente que no se cabía. Y que en la segunda asamblea celebrada hubo – dicen- casi mil personas. Y se concretaron cosas. Y pasa que se siguen reuniendo y se van a organizar en grupos para tratar los distintos temas que les preocupan. Pasa que en Tuzla, la ciudad donde empezó todo, ha dimitido el gobierno y la asamblea ciudadana (aquí se puede ver la segunda que se celebró con subtítulos en inglés) se está ocupando de todo estupendamente. Y pasa que esto de que una población hastiada, sumida en una crisis política y económica, adormecida y con cierta tendencia al pesimismo salga a la calle a quejarse con tanta convicción no sucedía en estas tierras desde hace mucho. Y esa es la noticia, señores, esa es la primavera bosnia que no echa humo y que no ya no sale en los medios porque «ya no pasa ná».

En el video, una chica, Sumeja, que además es la autora de un recomendable artículo y unas fotos estupendas publicadas en la revista Kosovo 2.0, explica  su entusiasmo por lo que está pasando en el país.

Noticias desde #Sarajevo

(Este texto lo empecé a escribí ayer para un periódico español, querían una visión «sobre el terreno» para contraponer a tanta noticia de agencia sobre lo que está pasando en Bosnia estos días. Me dijeron que seguiríamos en contacto si pasaba «algo». Pero como ya nadie quema nada en las calles de Sarajevo y la protesta se hace pacíficamente no es noticia. Así que, con algunos añadidos, aquí lo suelto y lo iré actualizando a medida que me entere de más cosas)

“Lo de primavera bosnia”… será primavera por las temperaturas. Es un invierno raro este en el que apenas ha nevado.

Me da bastante pena que muchos artículos que leo estén llenos de clichés (Bosnia=guerra) y frases sensacionalistas como «30 años después de la inauguración de JJOO de invierno, en Sarajevo se ven imágenes de violencia como estas…». Da la sensación de que la inmediatez de la noticia dé autorización a todo el mundo para hablar sin saber. Yo la primera. No tengo ni idea de lo que pasa. Sólo llevo unos meses en la ciudad y no hablo todavía la lengua, de modo que mucho de lo que pueda contar es lo que he visto en la calle, lo que me han contado aquí los amigos y lo que he ido leyendo y viendo por internet y los medios de comunicación.

La cosa empezó en la ciudad de Tuzla y se ha ido extendido por el país debido a la violenta respuesta policial. A las reivindicaciones de los trabajadores de Tuzla se le ha sumado por una parte el descontento de un país donde la gente se siente frustrada e impotente ante el inmovilismo y la falta de responsabilidad de sus gobernantes y por otra, por la terrible situación económica que atraviesa el país.

En Sarajevo ya hubo protestas el jueves y se quemaron incluso algunos contenedores, pero no había mucha gente y sí bastante policía, ni siquiera trascendió a los medios. El viernes hubo manifestaciones de apoyo a los trabajadores de Tuzla en Sarajevo y otras ciudades (Zenica, Mostar y Banja Luka), de modo que la reacción inicial de muchos fue de emoción y hasta alegría al ver que todo el país, sin importar la religión o la pertenencia a uno u otro grupo, empezaba a reaccionar. Algo similar sucedió en junio con la llamada “bebolucjie”, cuando, conmovidos e indignados por el fallecimiento de Berina Hamidovic, una niña de tres meses que no pudo ser tratada a tiempo por la inmovilidad del gobierno, los bosnios salieron a manifestarse y a pedir cuentas a sus políticos.

La manifestación de Sarajevo reunió a  varios centenares de personas en la zona de Skenderija, frente al edificio del gobierno cantonal (no el palacio presidencial, como dicen los medios, ¿qué palacio?). Yo pasé por allí a eso de las 13.30 y había unas doscientas personas y muchos curiosos. Justo frente al edificio, al lado del puente que cruza el Milijacka, hay una parada de tranvíaque estaba llena de gente, era más o menos la hora de salida de las escuelas e institutos de la zona. Estuvimos un rato parados observando entre la multitud hasta que vimos cómo volaban adoquines y se producían algunas cargas policiales y la gente corría. Mi impresión es que había muchos chavales descontrolados en una atmósfera como de salida del estadio después del partido.  Nos fuimos a nuestros quehaceres y al volver a casa notamos el olor a quemado.

foto de mi compañera @VRuizT

Luego supimos que los manifestantes más osados habían hecho frente a una policía poco decidida a intervenir, consiguieron entrar en el edificio y prendieron fuego en el interior. Los bomberos no lo tuvieron fácil para acercarse al lugar porque las calles estaban cortadas, y el humo alarmó a la ciudad. La gente comentaba que ver así Sarajevo les recordaba a escenas vividas en los primeros días de la guerra.

Con la ciudad conmocionada, a la vez que caía la tarde, las calles se iban vaciando. A las 19.30 todo estaba tranquilo, aunque el incendio seguía activo y el humo se seguía viendo y oliendo. En casa, por la tarde, estuvimos pendientes de la tele, de los periódicos en internet y de las redes sociales, y hablando con los amigos de Sarajevo, asegurándonos de que todo el mundo estaba bien y tranquilizando a los familiares y amigos, alarmados por el sensacionalismo de los titulares que empezaban a circular por los medios fuera del país. En las redes sociales muchos lamentaban la deriva violenta de la manifestación.

Por la noche salimos a dar una vuelta y la ciudad estaba desierta, nos tomamos una cerveza en un bar casi vacío y volvimos a casa pensando en qué nos traería la mañana siguiente.  Las imágenes del día después han sido tristes: un coche quemado volcado en el río; quioscos y paradas de tranvía destrozados. Los periódicos hablaban de la calma tras los disturbios, de la condena de la violencia…

Pero empieza a haber consecuencias: En Tuzla ha dimitido el gobierno regional y se han hecho oír las demandas de los manifestantes, y lo mismo sucede en otras ciudades del país. Hasta en Sarajevo ha dimitido el primer ministro del Cantón, Suad Zeljkovic.

Muchos curiosos se han acercado a ver los edificios que ardieron ayer. Ha habido una iniciativa ciudadana para limpiar, recoger y arreglar los destrozos de la víspera.

La Basçarsija, el centro viejo de la ciudad hoy tenía e aspecto de un sábado normal. Me ha dado la sensación de que la gente necesitaba salir de casa y encontrarse para comentar lo sucedido con calma.

Leo en internet que la gente se está reuniendo de nuevo frente a los edificios institucionales de ayer. Piden la dimisión del gobierno y la puesta en libertad de los detenidos del día anterior (muchos, menores de edad). Quieren una protesta pacífica y dicen que harán frente a los “hoolingans” que reventaron ayer la manifestación. A ver en qué queda todo esto.

……..

Hasta ahí llegaba el texto que escribí ayer. Hoy, a las 12 la gente volverá a reunirse pacificamente en las calles de Sarajevo y han anunciado que mañana está prevista una manifestación de apoyo en Belgrado. Ya he leído yo por ahí que lo de la «primavera bosnia» podría convertirse en «primavera balcánica». En Kosovo los universitarios llevan varios días protestando. Y Bulgaria desde el año pasado no ha parado de salir a la calle…

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En las redes sociales hay mucho movimiento, la gente manda sus mensajes y sus fotos, por ejemplo, a esta página, 50.000 ljudi na ulice za bolje sutra (50000 personas en la calle para un mejor mañana)

Algunos artículos que me han gustado:

[Revista Balcanes] El gato que viaja por los Balcanes (y el mundo)

Me lo encontré el primer día que llegué a Sarajevo. Sostenía una regadera a la puerta de una vieja casa en el barrio de Bjelave. Regaba las flores junto a un muro desconchado y sonreía. Le hice una foto, un poco de extranjis. Salió bastante desenfocada. Me lo volví a encontrar días más tarde en un callejón entre dos bloques cerca del río. Y lo vi de nuevo en el tercer piso de una casa en el centro. Llevaba unas alas como de disfraz de angelito. Y ayer volví a verlo, siempre sonriendo, en las ruinas de un edificio en las colinas de Trebevic. ¡Es que está en todas partes!mchat(para leer el artículo haz click en la imagen)

 

[Revista Balcanes] Bienvenida a Sarajevo #DiariodeSarajevo

«No he hecho turismo todavía, más que el imprescindible; tengo mucho tiempo por delante y cuando vengan las primeras visitas ya entraremos en museos, casas típicas otomanas, mezquitas, túneles, y subiremos a las pistas de bobsleigh de las Olimpiadas del 84, ahora abandonadas.

Tampoco quiero que lo poco que conocía de Sarajevo antes de llegar, es decir el cerco, los francotiradores, la guerra, sea el único filtro a través del que conocer mi nueva ciudad, aunque los cementerios, las fachadas tiroteadas y las huellas de los morterazos estén por todas partes para que no lo olvides».

(leer el artículo completo)

Portada   Revista Balcanes2

Con este artículo se inaugura el Diario de Sarajevo, mi colaboración en la Revista Balcanes, una revista recién nacida que quiere «dar a conocer la región mediante la visión y experiencia de los que viven, trabajan, viajan, leen, y se interesan por esta región de Europa». Detrás de ella está la ong Probalkanes, con Ginés Alarcón a la cabeza y colaboradores de lujo como MIguel G. Lázaro, de Balkanidades. Es un honor participar en esta aventura.