Estos Mundo Periféricos están un poco abandonados por culpa, entre otras cosas digitales y analógicas, del nacimiento de la churumbela, ya a punto de cumplir el año y medio de existencia.
Creo que este es el típico post de cuando el niño empieza a balbucear y no dirá nada nuevo ni hay reflexión ni nada, soy una ignorante en cuanto a adquisición de la primera lengua, pero es que la profesora de ELE que hay dentro de mí lo está flipando mucho con cómo se comunica su niña. Y no solo es amor de madre. Hasta el momento, un elenco de lo que hace y un inventario de sus palabras y usos comunicativos:
Mamá y papá. Esta última dicha últimamente con mucho énfasis, alargando la última a. Y a mí me encanta que le llame a él y no a una servidora.
Hola. La primera palabra que dijo. No paraba de saludar. Y mueve la mano a la vez, qué rica es. Ahora también dice adiós.
Agua. Por la noche cuando se despierta la dice clarísimamente y con voz lastimera.
Abuela. En femenino, sirve tanto para ellos como para ellas, y a los cuatro se les cae la baba. La churumbela la dice sin parar cada vez que coge un teléfono o juega con cualquier cosa a hablar por teléfono. En cambio se queda muda si escucha al otro lado del auricular a alguno de sus abuelos, deseosos de oírselo decir, como en el skecth de Gila.
Pan. Lo que más comía cuando empezó a llevarse cosas de comer a la boca. También canta el estribillo de esta canción de Silvia Pérez Cruz.
Leche (pronunciada como *cheche).
Zapatillas (dicho *papatillas).
Aquí. Sobre todo cuando le preguntan ¿Dónde está Clara? Parece que está empezando a distinguir aquí y allí. Y señala mucho. Aún no le han dicho, como a mí de pequeña, que es de mala educación y no se hace.
Alimentos varios: aguacate (*guaguacate), patata, mandarinas, plátano, pera y ayer ¡macarrones! Se van sumando nombres a esta lista cada día que pasa.
Arriba (algo como *abiba), cuando quiere que la cojan.
Abra, cuando quiere que le ayudemos a abrir algo, una caja, una puerta. Qué educada es, hablándonos de usted.
Hay que prestar mucha atención porque a veces arriba, abra y abuela se parecen mucho.
No. Y bastante más tarde vino sí, aunque antes, para afirmar, movía la cabeza y decía algo como hai. ¿En japonés?
Vale. Esta es culpa mía, es una muletilla de clase que mis alumnos siempre han detectado y de la que se han reído mucho.
Lela. El nombre de su muñeca. Es muy fea y está ya hecha unos zorros, pero es su muñeca, se la han regalado *abuela y el nombre se lo puso ella.
Más, que a veces es solo *ma.
*Manar, cuando quiere teta. Es divertido que lo diga así, porque podría decir mamar, pero mi teoría es que no quiere que se confunda con mamá.
*A calle. Porque es correndera, como sus padres o, como dice su abuela, no se le va a caer la casa encima.
Los nombres de sus primos, tíos y amigos. Sobre todo cuando los ve en fotos o vídeos, cada vez que me roba el móvil y me pide que le enseñe cosas.
Parlotea sin parar últimamente, con ese imitar la entonación de los hablantes que la rodean. Hace poco ha empezado a hacer entonaciones de pregunta y de órdenes o peticiones.
También está empezando a poner una a delante de casi todo lo que sabe decir. Sobre todo los nombres. Por ejemplo *A Lela? es ¿Dónde está Lela? y *A papá? puede ser ¿dónde está papá? o ¿esto es de/para papá?
Y repite. Repite sin fin, lo que le decimos, los trozos de frase que pilla de las conversaciones al pasar.
[mi intención es ir actulizando esto a medida que detectemos cosas nuevas]