De vuelta a Tirana. Estamos buscando casa, a ser posible una casa de verdad, con su patiecito, con su pequeño jardín… ¿En qué otra ocasión vamos a poder permitirnos vivir así al volver a España?
Hemos visto ya unas cuantas. Estamos intentando ir por nuestra cuenta, sin acudir a una inmobiliaria. Y nos apañamos en albanés, más o menos, nosotros solos. Es curioso andar en busca de casa: rastreas los anuncios del periódico, diccionario en mano, llamas por teléfono, estableces una cita, especulas con toda la gente que se acerca pensando si será él el propietario, al fin te encuentras, caminas hacia la casa charlando- las conversaciones son más o menos idénticas,: de dónde sois? y qué hacéis aquí?-. Les solemos caer bien a los propietarios, «estos extranjeros que hablan albanés…», deben pensar. De hecho a veces les «sorprendemos» y nos dicen que sus casas no están «a nuestra altura», como ayer el señor Salomon, que nos enseñó una casita preciosa, que haía construido él en los años 60, pero insistiendo en que no reunía las condiciones para «dos profesores de universidad». La pena es que estaba vacía y un poco dejada pero la imaginación vuela y ya nos veíamos allí viviendo. Tirana era originalmente una ciudad de casitas, con las entradas un tanto escondidas en callejuelas, «rrugiçe», a las que se asoman pequeñas puertas en muros encalados. Ahora estas casas se están convirtiendo en «especies en extinción», acosadas por los bloques y los coches.
Y encima estamos aprendiendo muchas palabras: bosh (vacío), çift (pareja)… No hay nada como la necesidad para apañárselas con una lengua.
Hoy vamos a ver otras dos casas. A ver qué tal.
hola isa
Muy interesante tu blog. Yo soy socio de una pequeña empresa inmobiliaria en madrid, que no especializamos en reformas de pisos antiguos. Nos planteamos la posibilidad de hacer algo en Tirana, pero estamos muy perdidos. ¿ Nos podrias ayudar a entender un poco el mercado inmobiliario en Tirana, y la idiosincracia del pais ?
Gracias de antemano y sigue con tu blog, y disfruta con tus uvas.
epardof@gmail.com
Al, me gusta eso de que seas el gato negro y blanco que pasea por el muro de nuestra nueva casita! Ahora me explayo en un nuevo post.
besos
Suerte con la búsqueda, Isa. Tu blog es como tener una webcam en Albania, pero mágica: no sólo vemos, sino que sentimos lo que pasa. A veces me siento como si fuera un gato vuestro. Ya estoy pensando cómo se sentirá uno en la nueva casa, si hará frío, si puede uno trepar al tejado, etc.
Ummm! Uvas de tu parra… déjame unas poquitas para el sábado… jejeje.
Un besito lechuguita!
Gracias, Iñaki! parece que ya está, una de las que vimos ayer es firme candidata a convertirse en nuestro «hogar» durante este curso (y tal vez el próximo?). No desvelo cómo es porque espero poder colgar pronto unas fotillos, solo adelanto que ayer comí uvas de mi parra…
Espero que tengáis suerte con la búsqueda de casa y que lo solucionéis pronto. Y estoy totalmente de acuerdo contigo, Isa, «no hay nada como la necesidad para apañárselas con una lengua».
Un abrazo.