Esa era la sensación que teníamos a veces en Veliko Târnovo, que estábamos en un campamento de verano, y había cotilleos, juergas nocturnas y borracheras, aguadillas en la piscina, bailes regionales… También había clases por la mañana, sí, pero era lo de menos.
¿Con qué quedarse?
Lo primero, como siempre, con la gente: las chicas húngaras, los polacos (y la tía Alicja), los compañeros de la clase A.0, los malaguitas…
Y momentos balcánicos estelares: la paranoia de los síes/noes de los búlgaros, los balbuceos babélicos, el viaje a la costa, la cama-barreño de Varna, los paseos por Veliko calle gurko arriba y abajo, los cafés-frappé, todos los chicos de la ex-yugoslavia cantando y bailando juntos (es que eran inseparables, y solían andar siempre con el chico griego, el albanés, el turco…), Nimroda, la abuela del curso, judía residente en Israel, (re)descubriendo sus raíces búlgaras y sefardíes, y cómo se me pusieron los pelos como escarpias cuando me contaba su historia y lo bonito que era escucharle hablar el ladino que había heredado de sus abuelos… Muchas experiencias y un poco de búlgaro nivel embrionario (que el Marco de referencia… no reconoce, pero existe)
Hola! Creo que estube en este campamento en 1981. Si la foto de las campanas es de alli… me trae muchos recuerdos! Claro que entonces eran otros tiempos. tienes mas informacion? No consigo encontrar nada en la web. Recuerdo que el campamento se llamaba entonces «George Dimitrov» y nos juntamos niños de todos los paises. Fue genial!
Si es que ando enredada en tantas cosas que no me da tiempo a asimilar… en el lateral, en flickr, hay algunas afotillos de este verano.
Eso eso, nos tienes que contar cosas, viajes, experiencias con más detalles.
¡Jo! Espero que no dejes de contarnos cada vez más y más sobre tu experiencia búlgara…
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