Escribir para algo

En el colegio siempre odié la típica redacción «escribe lo que has hecho las vacaciones pasadas» (o el fin de semana, o el verano). Se dejaba fuera elementos importantes a tener en cuenta a la hora de escribir: a quién escribes, para qué le escribes (y a través de que medio le escribes, pero eso es otra historia)…

En los manuales de español que hay en el mercado se contextualizan algo más las tareas de expresión escrita.

Imagen(En Bitácora) ¿A quién hay que escribir? ¿Por qué en español?: A un español que visita el país natal del alumno. ¿Para qué? Para informarle sobre X cosas. Muy bien.

Pero si observamos el ejercicio «escribe un pequeño texto presentándote» propuesto aquí (Español en marcha):

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«¿Para qué me tengo que describir, si ya me ven?» Debe pensar el estudiante ante un ejercicio así. No hay motivo para escribir.

La misma propuesta aparece en este otro manual (Aula 1):

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Pero esta vez hay un propósito: Los textos escritos por toda la clase se mezclan y se leen. Hay que adivinar a quién se describe. Vale, sirve el pretexto del juego.

Con esta preocupación por buscar tareas de escritura «reales», y con la tecnología de nuestra parte, que nos permite participar en la «gran conversación», se me ocurrió proponerles a los chicos de «Comunicación turística» escribir pequeños textos para dar contenido sobre Tirana en mimaleta.com, una comunidad de viajeros. El resultado lo iremos publicando aquí.

Viene todo esto a cuento porque me han encasquetado para este semestre una asignatura llamada Escritura Académica. «Otra vez una asignatura nueva. Venga, otra vez a romperse los cascos», pienso resoplando al principio. «Un nuevo reto», me consuelo. «Y además es una asignatura útil e interesante».

Los preparativos fueron muy ambiciosos. «Vamos a hacer similar a lo que proponen en el Centro de redacción de la Pompeu Fabra«- pienso. En el CR se recogen prácticas y ejemplos de técnicas y procesos (planificación, textualización, revisión) y modelos de textos académicos (apuntes, resúmenes, informes, trabajos académicos, exámenes…). Es un material estupendo, basado en gran medida en las ideas de D. Cassany, el «gurú» (dicho con todo el cariño) de la expresión escrita.

Imagen(Tabla de D. Jiménez, basada en Cassany, extraída de aquí)

Pero hay que adaptar muchas cosas. No es lo mismo escribir en nuestra lengua que en una L2. Y cuando además la función de esa escritura es aprender otros contenidos (manipulativa y epistémica) la cosa se complica.

Luego me pongo a pensar, con los pies más en el suelo. «Si los chicos de segundo ciclo, que llevan estudiando más de tres años en la universidad, haciendo exámenes, trabajos, resúmenes, comentarios… escriben de aquella manera… ¿Qué nivel tendrán mis alumnos?» Están en segundo, son unos 60 (divididos en 3 grupos). No les he dado clase nunca y lo único que consigo averiguar, hablando con el resto de profesores que colaboran en la preparación de la asignatura, es que «son buenos chicos»… Decidimos rebajar un poco el nivel de exigencia del curso y empezar con un repaso general de la ortografía y así poder valorar sus necesidades. Decidimos también añadir al final un bloque de «expresión escrita y competencia digital», o sea, de «escritura electrónica», de la que me voy a encargar yo, que soy «la experta» (¿experta de qué?, me pregunto).

Empieza el semestre y descubro que me han asignado la sala de ordenadores para dar la clase. Eso significa que mi grupo trabajará la «expresión escrita y la competencia digital» durante todo el curso. «¡Estupendo!» Y empiezo a maquinar: «Vamos a aprender a sacar partido a los correctores ortográficos, que nunca ha sido tan fácil escribir sin faltas; a buscar contenidos y seleccionar y discriminar lo relevante de lo no relevante; a reelaborar la información que impenitentemente los estudiantes se obstinan en copiar y pegar sin procesar (ni siquiera lo maquilan, no saben!); a citar correctamente; a escribir de manera colaborativa. Vamos a publicar en el blog (que está bastante abandonado), en el grupo de facebook y en hasta en twitter…» Mi cabeza es un hervidero. «Chsss. Poco a poco. Avash avash

Dar clase en la sala de informática significa también que tengo que organizar todos los materiales, ejercicios, etc para trabajar con los ordenadores. Ufff, cuánto curro tengo por delante.

A pesar de que la inmensa mayoría están en facebook la primera tarea (madarme un mail presentándose, sobre todo para guardarme después sus direcciones) pone de relieve que muchos no saben escribir un correo electrónico más o menos formal, y que algunos no saben ni enviarlos correctamente. Por ejemplo, varios escribieron todo el texto en la línea del «asunto», otros ni siquiera ponían asunto; otros escribieron mi dirección mal y se quejaban de que su mail no me había llegado y de que además les había escrito un tal Postmaster Delivery…

El analfabetismo digital se combate alfabetizando. He empezado con google docs para que los alumnos escriban y compartan. Nos ha llevado 6 horas familiarizarnos con la herramienta, pero ya lo tienen. En la próxima sesión el uso de la herramienta será invisible. La cara de los chicos al descubir que «google docs» les corrige automáticamente la ortografía ha sido de foto! Y esto es sólo el principio.

4 comentarios en “Escribir para algo

  1. Pingback: En el V seminario de formación de profesores de español organizado por el CEH Sarajevo | Mundos Perifericos

  2. Tiene que haberte llenado de satisfacción verles la cara de foto cuando han descubierto la corrección automática en Gdocs, ¿no?
    Espero ansiosa más entregas sobre cómo evoluciona el curso.
    Un saludo,
    Laura

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